¿PREFIERES TENER LA RAZON O SER FELIZ?

No son las grandes batallas sino las discusiones corrientes las que hacen naufragar las relaciones. Esto nos comenta Marianne Willianson en su libro : Espera un milagro cada día. Realmente es así de cierto, el día a día , la gota que cae y hace mella en el alma, la critica áspera , la mirada sentenciosa, el gesto frio, y las discusiones triviales , hacen que los momentos gratos y el eterno regalo del presente se salgan por la ventana, de nuestros corazones.
El místico no intenta evitar un desacuerdo, sino llenarlo de gracia. Un desacuerdo es como un corte en la piel. Haz de tratarlo con cuidado para que no se haga más grande. Cuando las personas ven las cosas de forma diferente, la gentileza del espíritu ha de guiar nuestra habla. Los conflictos emocionales no se deben tanto a los asuntos que nos enfrentan como a lo que decimos o hacemos por su causa. Aprender a estar en desacuerdo con amor es una habilidad importante en el camino del misticismo y para todos aquellos que queremos vivir la vida y relacionarnos con los demás pacifica y armónicamente.
Es muy importante tener presente siempre que no tenemos por que estar de acuerdo perennemente con nuestros seres queridos , con nuestros hijos, con la pareja o con nuestros amigos. Esto es una realidad, es una verdad verdadera, o como quieras llamarle. Aceptar que la otra parte no necesariamente tiene que estar de acuerdo con tus puntos de vista, con la manera de ver las cosas que tu tienes, te evitara caer en polémicas innecesarias y desgastantes. De hecho un desacuerdo no tiene por que convertirse en una discusión cuando las personas implicadas poseen las habilidades personales para mantener una conciencia elevada mientras sostienen un encuentro en un terreno inferior.
La espiritualidad es mucho más que hablar en un tono suave , puesto que puedes criticar y atacar al otro con un susurro y seguir siendo una crítica devastadora para el que la recibe. Tenemos que ser capaces de ver la diferencia entre la critica que destruye a las personas y el sincero desacuerdo que puede ser un proceso creativo e incluso de colaboración.
En todas las discusiones y desacuerdos es muy importante y recomendable hacer un alto en nuestras vidas y hacer un esfuerzo consciente interno por conseguir y alcanzar nuestra propia sensatez y paz interior que es lo que realmente Dios quiere de nosotros. Dios no nos quiere para que vigilemos el universo, tampoco para que encaucemos y analicemos el comportamiento de los demás y ver si se ajusta o no a nuestras expectativas, , estamos aquí para que logremos nuestra propia perfección en el amor y no es precisamente cuando señalamos al otro con nuestro dedo acusador.
El curso de milagros nos recomienda hacernos esta pregunta ante las discusiones y desacuerdos ¿ prefiero tener la razón o ser feliz? Que difícil verdad! Sobre todo a los que nos encanta un debate, una polémica, y demostrar a través del intelecto que nuestro razonamiento es el que es! Y no lo que piensan y dicen los demas.Pero para lograr la paz, definitivamente , tenemos que tratar de ver la inocencia en el otro , para asi poder ver la nuestra, y soltar las ganas inmensa de ganar una discusión tras otra mientras perdemos sin darnos cuenta la batalla mas importante de nuestras vidas: ser felices, vivir y dejar vivir a los demás.
Si escuchamos a nuestro ego para quien la separación es una meta, permitimos que los conflictos mentales separen nuestros corazones, y esto no solo nos aísla de las personas sino que nos separa de Dios.
Cuando nos han herido, el mistico ora para sentir en Dios el amor que le ha negado la otra parte. Reza para conseguir la habilidad de enviar amor a alguien que lo ha negado, para no contribuir a esa rueda de sufrimiento entre las personas. Tanto como si hemos sido nosotros los que hemos ofendido o nos han ofendido, la posibilidad de enmienda procede de la mano de Dios.
Si has peleado con alguien siéntate y reza
Amado Dios , te entrego mi discusión,
Elimina Dios mio , los muros que hay entre nosotros
Envia aquí tu espíritu para que nos recuerde nuestra inocencia y nuestro amor
Que reine el perdón
Amado Dios que volvamos a empezar
Amen

A medida que pasan los años vamos aprendiendo de la vida, nos resulta mas fácil dsiculparnos y perdonar. Al final todo desaparece menos el Amor.

Tomado de : Espera un milagro cada dia, de Marianne Williamson,
Adaptado por Maria Tirone

 

Deja un comentario