La vida es un don que se nos da a todos y cada día.
Soñemos acerca de mañana, pero vivamos para el hoy.
Para vivir un poco, necesitamos amar bastante. El amor convierte lo ordinario en extraordinario.
La vida es una jornada que vale la pena tomar.
Tomemos tiempo para oler las rosas… y los tulipanes… y los narcisos… y las lilas… y los girasoles…
Contemos nuestras bendiciones como los niños cuentan las estrellas.
El secreto de una vida feliz no está enterrado en un cofre de tesoro… se halla dentro de nuestro corazón.
Son los pequeños momentos los que hacen grande la vida.
No esperemos.
Fabriquemos memorias hoy.
¡Celebremos la vida! Aprendamos a Vivir.
Vía Renuevo de Plenitud
Estimado Adil, deseo hacerte llegar mis agradecimientos por los correos que me mandas, sucede que siempre son tan oportunos y me aclaran o me hacen repensar en cosas que sabemos pero tendemos a olvidar, que Dios te bendiga por poner luz en mi vida, un abrazo de luz