CAPÍTULO X ALGUNOS FRAGMENTOS DE LAS ENSEÑANZAS YOGHIS

24 septiembre 2008

Vamos a dar tres formas de respiración, muy usuales entre los yoghis. La primera es la bien conocida respiración purificadora yoghi, a la que se el atribuye particularmente la gran resistencia pulmonar poseída por los yoghis. Habitualmente terminan cada ejercicio de respiración esta respiración purificadora, y nosotros hemos seguido el mismo plan en este libro. Damos también el ejercicio vitalizador de los nervios, que ha sido transmitido durante edades entre los yoghis, ejercicio que no ha sido nunca perfeccionado por los maestros occidentales de cultura física, aún cuando algunos de ellos lo hayan tomado prestado de maestros de Yoga. Terminamos el capítulo con la respiración vocal, a la cual se debe en gran parte la voz melodiosa vibrante y hermosa de los yoghis orientales.
Estamos convencidos que aun cuando este libro no contuviese nada más que estos tres ejercicios, sería, sin embargo de un valor incalculable para el estudiante occidental. Aceptadlos como un don de vuestros hermanos de oriente y ponerlos en práctica.
Respiración purificadora yoghi
Los yoghis tienen una forma favorita de respirar que practican cuando siente la necesidad de ventilar y limpiar los pulmones. Terminan muchos de sus otros ejercicios respiratorios con esta respiración, y, como hemos dicho, nosotros seguimos la misma práctica en este libro. Esta respiración purificadora ventila y limpia los pulmones, estimula las células, tonifica los órganos respiratorios y contribuye a mantener un buen estado general de salud, refrescando además el sistema entero. Oradores, cantores, etcétera, encontrarán esta respiración de gran valor para descanso de los órganos respiratorios fatigados.
1) Inhalar una respiración completa.
2) Retener el aire unos pocos segundos.
3) Poner los labios en actitud de silgar (pero sin hinchar las mejillas) y exhalar con vigor considerable un poco de aire a través de la abertura formada por aquellos. Retener un momento el aire aún almacenado y luego exhalarlo en pequeñas porciones hasta que se exhale completamente. Debe recordarse que al exhalar el aire tiene que emplearse un vigor considerable
Se notará que esta respiración es muy reparadora cuando se está cansado o abrumado por la fatiga, y un ensayo convencerá al estudiante de su eficacia. Como este ejercicio se verifica al terminar muchos otros de los que damos en esta obra, debería ser perfectamente comprendido y practicado hasta poderlo realizar fácilmente y con naturalidad.
Respiración yoghi vitalizadota de los nervios
Este ejercicio es muy apreciado por los yoghis y lo considera, de los conocidos del hombre, como uno de los que más poderosamente estimulan y vigorizan los nervios. Su objeto es tonificar el sistema nervioso, desarrollar su fuerza, energía y vitalidad. Este ejercicio ejerce una acción estimuladora sobre centros nerviosos importantes, los cuales a su vez influencian y dan energía al sistema nervioso entero, y envían mayor fuerza de flujo nervioso a todas partes del cuerpo.
1) De pie y con el cuerpo erguido.
2) Inhalar una respiración completa y retenerla
3) Extender los brazos hacia adelante, algo flojos, con sólo la fuerza necesaria para mantenerlos en tal posición.
4) Atraer las manos lentamente hasta los hombros, contrayendo gradualmente los músculos y comunicándoles fuerza, de manera que cuando los puños lleguen a los hombres estén fuertemente cerrados como para producir un movimiento de trepidación.
5) Conservando los músculos rígidos, volver los puños lentamente a la posición anterior y manteniendo el estado de tensión atráiganse rápidamente, repitiendo los movimientos varias veces.
6) Exhalar vigorosamente por la boca.
7) Practicar la respiración purificadora.

La eficacia de este ejercicio depende principalmente de la rapidez en retirar los puños, tensión de los músculos y, naturalmente, de que la inhalación sea completa. Es necesario ensayar este ejercicio para poderlo apreciar. Es un vigorizador sin igual.
Respiración vocal yoghi
Los yoghis emplean una forma de respiración para el desarrollo de la voz. Se distinguen por su voz admirable, fuerte, suave clara y de gran poder.
Han practicado esta forma particular de ejercicio respiratorio y obtenido como resultado hacer su voz suave, magnífica y flexible, comunicándole su indescriptible cualidad flotante y de gran poder. El ejercicio que sigue dará con el tiempo las propiedades que acabamos de mencionar o la voz yoghi al estudiante que lo practique con perseverancia. Se comprende, naturalmente, que esta forma de respiración debe emplearse sólo como un ejercicio ocasional y no como forma regular de respirar.
1) Inhalar una respiración completa muy lenta y continuamente por las fosas nasales, haciendo durar la inhalación el mayor tiempo posible.
2) Retener la inhalación unos pocos segundos.
3) Expeler el aire vigorosamente en un soplo, a través de la boca abierta.
4) Dar descanso a los pulmones por medio de la respiración purificadora.

Sin entrar profundamente en las teorías yoghis acerca de la producción del sonido en el hablar y cantar, diremos: que la experiencia les ha enseñado que el timbre, cualidad y poder de una voz dependen no solo de los órganos vocales de la garganta, sino que también los músculos faciales, etc., tienen mucho que hacer en el asunto. Hay hombres de pecho ancho que no producen sino un pobre sonido, mientras que otros, de pecho comparativamente estrecho, producen tonos de una fuerza y cualidad sorprendentes. He aquí un experimento interesante que merece probarse: colocaos frente a un espejo, con los labios en posición de silbar; silbad y observar la forma de vuestra boca y la expresión general del semblante. Luego cantad o hablad como lo hacéis habitualmente y ved la diferencia. Entonces, volved a silbar por algunos segundos; y sin cambiar la posición de vuestros labios y semblante, cantad unas pocas notas y apreciaréis qué vibrante, sonoro, claro y hermoso tono se produce.