Pais de Luz

5 julio 2009

País de Luz

Yo quisiera quedarme en ese mundo apretado en las paredes celestes de la infancia, arrebujada en un aire que se disuelve con el calor del verano, porque, no sé porqué, en la infancia siempre es verano, siempre hay un velerito de papel y palitos navegando en un charco de ámbar, siempre hay un bollo plateado de papel de chocolate en el fondo de un bolsillo.

Yo quisiera caminar por los senderos ciudadanos por ángeles guardianes, segura y preocupada solamente por el horario de la sopa de las muñecas, inventando nombres para llamar a las luciérnagas, buscando las pilas que encienden a los bichos de luz, durmiendo con un sueño de acompasada respiración y manos apoyadas en las sábanas sin crispación, como flores.

Allí es donde uno tiene la defensa más limpia y más cierta: la de la ingenuidad, la de la fe. Creer, creer en todo el mundo, abrir la pena como un pan caliente y mostrar su humeante interior; abrir la risa como un durazno maduro y entregar el carozo, o la pulpa o el zumo, creyendo que a los demás nuestra alegría les gusta, que los demás se ponen contentos con nuestro triunfo, con nuestra felicidad.

Querer. Y sentir que querer es una margarita a la que se le ponen los pétalos en lugar de quitárselos, y que son unos ojos empañados de llanto cuando la mano amiga se posa sobre el hombro para decir estoy aquí, con vos, porque me necesitás. Darse. Como se dan los hijos, sin especulaciones: «porque estoy de tu parte». «Porque me gusta ser tu amiga». «Porque te quiero como sos».

A mí me asusta esa ciudad que se levanta allí. Con laberintos de cemento y sonrisas de utilería que se ponen en los rostros los que piden algo.

Y hablar cuando uno quiere quedarse en silencio. Y quedarse en silencio cuando uno tiene ganas de hablar.

Y herir. Porque a veces para defenderse la gente grande tiene que herir. Y pasa como cuando vos, que sos chico, decías furioso: «ojalá que se muera mi mamá que no me quiso comprar un helado». Y resulta que después te pasas toda la noche despierto y te levantás cien veces con la excusa de ir al baño o a la cocina a tomar agua, nada mas que para ver si respira, que no se cumplió, que por suerte no se cumplió…

Yo te propongo una locura: que no crezcas como parece que es conveniente crecer en este mundo de la ciudad fantástica y totalmente aprovechable.

Que defiendas los soldaditos de plata que la lluvia hace galopar sobre el asfalto.

Que quieras porque sí y llores toda la tarde porque te peleaste con el amigo con el que te vas a reconciliar mañana lo más campante y olvidado de todo. Porque si no te ponés fuerte y defendés esas cosas a capa y espada, te van a ir arrancando de ese país de luz, y sin que te des cuenta, te van a ir metiendo las sombras que dan miedo de noche, y cuando llegues al lugar en que miro de pie a mi alrededor, vas a querer huir, irte de vos, refugiarte en cualquiera que sonría, volver a huir porque hincaron los dientes hambrientos en el pan caliente de tu pena y en la pulpa de tu alegría y se disputan los huesos de nácar de tu ingenuidad, la mano abierta, el asombro, ¡Ay el asombro!, ese milagro, que de repente nos resucita. Por ejemplo: acabo de asombrarme con un puñado de jazmines chiquitos y blancos que se han abierto en la enredadera de mi casa. Y han perfumado de tal manera el jardín que me hicieron pensar en un derroche de magia.

Así que correte un poco, dejame sentar con vos en el banquito, vamos, correte, haceme un lugarcito…, no tengas miedo, yo todavía puedo chapotear en tu río sin encrespar las aguas, y morirme de risa viendo girar tu trompo, y pasarme una tarde entera descubriendo universos en un calidoscopio.

Yo todavía puedo usar de a ratos tu país de luz.

Andá, correte un poquito y dejame sentar con vos en el banquito
.

Poldy Bird


Alá o Jesús ??

4 julio 2009

> Asunto: ¿ALA ó JESÚS?
>
> Reunión de sacerdotes de cárceles, conclusion : La religión musulmana es la
> que más crece en número en los Estados Unidos, especialmente en los grupos
> minoritarios.
>
> El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi
> status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.
> Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, Católico,
> Protestante y Musulmán, quienes explicaron sus creencias.
>
> Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una
> completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido videos.
>
> Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y
> respuestas.
>
> Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:
>
> » Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de
> imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (guerra santa) contra
> los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden
> para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo.
> Si así fuera el caso… ¿ Puede usted darme una definición de infiel ? »
>
> Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad:
>
> » Son los no creyentes «.
>
> Contesté:
>
> » Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALA,
> le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al
> cielo? ¿Es Correcto? »
>
> La expresión de su cara cambió de una autoridad, a la de un chico con la
> mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó:
>
> «Así es »
>
> Agregué:
>
> » Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa
> Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe
> islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para
> ir al cielo «.
>
> El Imán quedó mudo.
>
> Continué:
>
> » También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen
> a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su ALA, que le ordena
> matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya
> al cielo y quiere que me acompañe? »
>
> Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su
> cabeza.
>
> Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU
> (Organización árabe americana). Este diálogo no será publicado.
> Ruego lo haga circular por toda su lista de direcciones.
>
> Rick Mathes
> Capellan de Prisiones EE.UU.


No te detengas

20 junio 2009

No te detengas

Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
«Emito mis alaridos por los techos de este mundo»,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros «poetas muertos»,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los «poetas vivos».
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas


El Extraño

19 junio 2009

El Extraño (anónimo)

Unos cuantos años después que yo nací, mi padre conoció a un extraño en nuestra pequeño barrio de capital federal. Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este recién llegado encantador personaje, y enseguida le invitó a que viviera con nuestra familia. El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros. Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia, en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial. Mis padres eran instructores complementarios: Mí mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer. Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas al extremo con aventuras, misterios y comedias. Si yo quería saber cualquier cosa de política, historia o ciencia, siempre sabía las contestaciones sobre el pasado. ¡Conocía del presente y hasta podía predecir el futuro! Llevó a mi familia al mundial de futbol. Me hacia reír, y me hacia llorar. El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba. A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad. (Ahora me pregunto si ella habría rezado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas. Las blasfemias, por ejemplo, no fueron permitidas en nuestra casa… No de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualesquiera visitantes.
Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba pronunciar la palabra esa HP(hijo de p…) que quemaban mis oídos e hicieron que mi papá se retorciera y mi madre se ruborizara. Mi papá nunca nos dio permiso para usar alcohol de manera liberal.
Pero el extraño nos animó a intentarlo sobre una base regular. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas. Hablaba libremente (demasiado libre) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, a veces sugestivo, y generalmente vergonzosos.
Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño. Repetidas veces lo reprendieron y raramente le hizo caso a los valores de mis padres y NUNCA le pidieron que se fuera.
Más de cincuenta años han pasado desde que el extraño se mudó con nuestra familia. Desde entonces ha cambiado mucho y ya no es casi tan fascinante como era al principio.
No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando a alguien para que escuchara sus charlas y para verlo dibujar sus cuadros..
¿ Su nombre ? ¡ Nosotros lo llamamos televisor ! ¡ Ahora tiene una esposa que le llama Computadora y un hijo que le llama Celular !


Mitos y leyendas

3 May 2009

El Yacuruna (Del Quechua: «Yacu» – Agua y «Runa» – Hombre, mujer o gente).
Es el espíritu más importante de los ríos y lagos de la selváticos. Es quien manda sobre todos los seres y espíritus del agua. Suele ser invocado para hacer el bien o el mal por los chamanes y curanderos en sesiones de ayahuasca. Se traslada por los ríos y entre en las cochas (lagunas) montado sobre un gran lagarto negro, adornado con cinturones y collares de boas y usando como calzado caparazones de tortugas «taricaya» o de «charapa».

El Bufeo Colorado.
Se dice que cuando el Delfín Rosado del Amazonas o, como lo llamamos en la Amazonía, Bufeo Colorado se enamora de alguna chica toma la apariencia de un hombre muy apuesto y se presenta a la fiesta donde está su amada y la enamora. El bufeo es muy atento con ella, visitándola siempre por las noches y dejándola antes de que amanezca. Al poco tiempo, la muchacha quiere estar todo el tiempo junto al río, tanto así que puede terminar arrojándose para estar siempre junto a su amado bufeo.

La Sirenita.
Siempre vive solitaria en las profundidades de los ríos, pero en busca de un compañero suele subir a la superficie de una playa solitaria en donde canta. Se dice que si algún hombre escucha su canto será atraído hacia el lugar donde está la sirenita y no podrá resistirse a sus encantos. El hombre dejará todo y se irá con ella para siempre, desapareciendo en el río.

El Ayaymama.
Una madre de una comunidad nativa, queriendo salvar a sus dos pequeños hijos de una mortal epidemia que diezmaba su comunidad, los llevó muy lejos en la selva y los dejó cerca de una quebrada con muchos peces y árboles frutales a su alrededor. Ellos comieron y se divirtieron todo el día allí, junto a la quebrada, pero en la noche empezaron a extrañar a su madre y partieron en su búsqueda perdiéndose en la selva. Llorando de pena y miedo deseaban ser aves para volar donde su mamá. El dueño del monte (selva) tuvo pena y los convirtió en avecitas. Volaron hasta su pueblo pero vieron que todos habían ya muerto. Desde aquel día no dejan de volar y al posarse en algún árbol hacen oír su lastimero canto «Ayaymama… ayaymama… ayaymama…»

El Urcututo.
El Urcututo es un búho de gran tamaño que vive en la copa de los árboles más grandes en la selva. La leyenda dice que algunos brujos «maleros» (los que hacen daño con sus hechizos) utilizan estos búhos para enviar dardos mágicos sobre una persona elegida para causarle algún daño. También utilizan a los urcututos como mensajeros y para espiar el lugar donde algún curandero realiza sesiones de ayahuasca para curar a una persona que el mismo brujo malero dañó. Es considerado por algunas personas animal de mal agüero, por otras de buena suerte.