Cronología de la caída de las especies.

3 noviembre 2008

La cronología de la caída de las especies comienza con Ambaris hacia el alba de la civilización.

Ambaris su origen.

Ambaris fue después de la guerra de Sion el último bastión de la recién llamada (Lemback-Sul), “tierra”. Ambaris fue erigida para proteger a los pilares de las fuerzas del oscuro que pudiesen existir. Pero el mundo estaba solo, ni aves, ni hierba alguna crecía, fue Adán quien dio forma al nuevo mundo y lo ordenó como Luzbel alguna vez ordenara al reino celeste, al final el mismo quiso vivir en ese mundo, pero se sintió solo una vez fuera de Ambaris, el Justo y Verdadero al ver a Adán solo recordó a Luzbel en el origen y dio a Adán una esposa, Lilith y tiempo después a Eva, cuando Adán gustó de vivir fuera de Ambaris y comió el fruto de la tierra pidió a Ogan le hiciera mortal como mortales eran sus esposas, y le dejara vivir en el mundo, Ogan dejó que Adán decidiera, sus hijos serían mortales pero él viviría más que cualquier ente que pastara o volara, solo menos que los árboles y las montañas, y así fue, cuando Adán se convirtió en mortal olvidó gran parte de sus conocimientos y solo una parte de estos pasó a sus hijos he hijas, tiempo después los hijos de Adán tuvieron sus propios hijos y así hasta que fueron gran multitud una vez que Adán murió su cuerpo fue llevado a Ambaris donde se le dio de nuevo vida inmortal y su rango como ángel. Viendo después de milenios el gran número de sus hijos y ver como estos se relacionaban con su ecosistema Adán pidió a Ogan que permitiera a los guardianes convivir con sus hijos, Ogan sabio y justo accedió y de los guardianes el que más contacto tuvo con los hombres fue Albar, el gran caminante, y fue de el de donde todo empezó, puesto que Albar amó a las hijas de Adán más que a las ángeles del cielo y tuvo comercio con una de ellas llamada Frigg, una hermosa mujer de piel blanca y rizos rojos, ya que ningún hombre podía resistir sus encantos Albar la tomó para si. Ogan al darse cuenta de este acto de desobediencia expulsó a Albar de Ambaris y lo despojó de su linaje celestial dándole la mortalidad y el libre albedrío, Albar sabía lo que tenía que ocurrir cuando desobedeció las ordenes no de Ogan sino del justo y verdadero al tener comercio con las hijas del mundo, siendo así, Albar tuvo hijos y estos fueron llamados entre los hijos de Adán como Nifilim (gigantes) su vida era tres veces más larga que la de los hijos de Adán, eran más hermosos y sabios, y fueron considerados divinidades. El primero de los hijos de Albar fue Thor, le siguió Balder, y tres bellas hijas dieron a Albar una familia, la mayor de sus hijas fue Urdhr, la segunda y más hermosa poseía los ojos de su madre y su sonrisa pero el cabello era del padre al igual que la voluntad y la testarudez y fue llamada Verdandi, y por último tuvo a Skuld la niña de los ojos oceánicos.


Sobre Midgard la partida de las especies.

Albar concibió una ciudad en su infinita sabiduría la que no fue arrebatada por la mortalidad, creó un reino extra-terrenal, y le llamó Asgard en las tierras de Oulu en la actual Finlandia, el reino de Asgard era más que un paraíso terrenal, era la presencia misma del reino celestial el la tierra de los mortales, y sus puertas estaban abiertas siempre a todos aquellos que quisieran ir, la entrada de la ciudad estaba custodiada por el fresno más grande y hermoso que jamás ha crecido en el mundo y fue llamado Yggdrasil (el árbol de la vida) y así Albar fue conocido por los hijos de Adán como el líder de los Aesir, muchos de los antiguos señores y damas de los reinos de Midgard se unieron a él. Tal fue el caso de Balder, Bragi, Forseti, Freyr, Heimdall, Hörn, Loki, Njord, Tyr, Freya, la esposa de Thor, Sif, e Idunn, pero son sus hijas Urdhr y Skuld las que llevan a la humanidad a los confines de la espiritualidad de la semilla de Urdhr nacen los grandes iniciadores. Minla, Oden y Suan patriarcas de Lemuria y de la misma rama nacieron Lena, Sanan y Eilis patriarcas de la Atlántida. De la princesa Skuld vinieron los pueblos de Midgard o los pueblos nórdicos que colonizaron la Europa actual entre ellos, el Buen Rey, también llamado Baltus.

De entre los guardianes que más contacto tuvieron con Asgard y los hijos de Albar el más nombrado siempre es Malcom quien jamás olvidó a su amigo y hermano de batallas. Cuando Albar murió a manos de los Esbirros Malcom adoptó a su hija Verdandi apenas de quince años y le pidió a su hermano Ogan que le permitiera vivir al lado de los ángeles junto a el y a su esposa Ariel a lo que Ogan accedió en un último gesto de amor hacia su hermano de batallas.

Albar murió a las tres centurias de su reinado y le recuerdan desde entonces con relatos orales llamados Sagas en las que se cuentan sus aventuras y sus batallas.

Atlántida décimo cuarta edad del viento.

Hacia la décimo cuarta edad del viento la Atlántida vivía en paz, había alcanzado los conocimientos de los antiguos mediante la alternación del ente, comprendiendo así que la naturaleza del espacio y tiempo no existía, dando por hecho el paso de planos astrales y el pensamiento. Los atlantes vivieron por siglos en paz, en comunión con la quintaesencia del universo a través de la gran red universal, muchos de los guardianes vivían entre ellos como sus iguales, la paz y la armonía no tenían tal grandeza desde los hijos de Lemuria (los Lemures).

Sin embargo desde hace tiempo la tierra era vista con ojos de envidia, lentamente los Tracken observaban como su propio mundo era consumido por la ciencia, he incapaces por salvarlo planearon con suma frialdad cada uno de sus movimientos. Los Tracken o Hijos de Marte (hijos de Ipalmdaf) asumieron que era hora de emigrar o afrontar la extinción.

El éxodo se llevó a cabo sin suponer que esto traería grandes conflictos en el universo, los Tracken eran ya una raza vieja, con un gran conocimiento tecnológico pero con valores espirituales casi inexistentes, en cambio la raza de los hijos de “la tierra” era relativa mente nueva, la guerra de Sion había dado un nuevo origen al mundo por lo que la invasión Tracken fue vista como una violación en todo el sentido de la palabra, de haber querido los Atlantes hubieran podido negar el acceso a los Tracken puesto que su poder no conocía límites, fueron ellos quienes dieron vida a la luna antes de la partida de los Lemures y puesto que conocían el funcionamiento del sistema universal sabían de antemano lo que se originaría con la llegada a la “tierra” de seres procedentes de otros mundos.

Adhum sabio patriarca Atlante pidió consejo a los sabios Guardianes de los pilares, ¿Qué debía hacer? Permitir su llegada o negarles la existencia. Los guardianes guardaron silencio, no hablaron pese a las súplicas del sabio. Sus pensamientos estaban confundidos, su venida marcaría una transgresión, el impedirles venir, empezaría una guerra, sin más reparo Adhum, accedió a que los extraños llegaran, y con esto una transgresión al universo fue vaticinada. Durante años ambas naciones vivieron el paz, los Tracken no muy distintos a los Atlantes les dieron la tecnología mítica de la que tanto se habla, pero cuando los Atlantes quisieron mostrarles las maravillas del universo la soberbia de los Tracken salió a flote, puesto que ellos ya habían recorrido la mayor parte del universo en sus máquinas y sabían como era, desde la más pequeña partícula hasta el más grande de los soles.

Más no sabían que el universo tiene ciclos muy precisos y que cada alteración en estos ciclos puede traer grandes problemas, así lo descubrieron un día cuando los Tracken a través de su avanzada tecnología avistaron un cometa gigantesco que tenía como objetivo el maravilloso mundo azul que ahora habitaban. Aun había tiempo y podía ser desviado e incluso destruido por sus potentes armas, en un acto de compañerismo, los Tracken advirtieron a los Atlantes quienes mostraron su negativa a intervenir, a los Tracken su pensamiento y su proceder no les parecía lógico, y preguntaron la razón por la que se negaban a proceder en lo que podía generar su destrucción inevitable. Sabiamente el patriarca Adhum dijo, Ustedes son la consecuencia del inevitable fin, debieron extinguirse hace siglos, pero aun viven, el cometa solo viene a terminar lo que debió tener fin hace ya tantos soles y nosotros somos culpables por haberles dejado entrar a nuestro mundo, ahora comprendo el silencio de los guardianes, quienes sabían lo que sucedería, solo nos queda esperar.

Los Tracken alarmados, salieron de la Atlántida y negándose a sucumbir ante el universo crearon ciudades subterráneas debajo del mar y las montañas, incluso invitaron a los Atlantes a vivir con ellos, más estos se negaron y asumieron su lugar en el acontecimiento de las cosas, y así el día llegó. El cometa era visible en el cielo, pero por acto de la causalidad la enorme esfera cayó sobre las ciudades Tracken destruyéndolas casi por completo, dejando intacta a la Atlántida y a todos sus habitantes, más el cielo se oscureció y por un año la luz del sol no se vio brillar.

Los Tracken que sobrevivieron a la caída del “dedo de Dios” se llenaron de ira, concibieron con maldad y arrogancia en sus mentes furiosas, planes de exterminio y conquista, en contra de aquellos que se negaron a detener la tragedia, levantaron ciudades poderosas y crearon armas de energía, abrieron agujeros en el espacio vital y alteraron el rumbo de las energías, y así dio paso a la guerra de la Atlántida, durante mil años la superstición y la espada gobernaron, fueron días oscuros fueron tiempos de horrores innombrables, pero finalmente los atlantes tomaron la victoria en sus manos, los Tracken habían sido destruidos pero el costo fue muy alto, el mundo que había resistido ya dos purificaciones no podía restituirse después de esta última guerra, estaba muriendo, su espíritu se extinguía y no podía dar paso a nuevos planos de existencia, de hecho los planos que estaban en un tiempo tan unidos a él le estaban haciendo que su vida fuera extinguiéndose cada vez más rápido, en lo que quedó de la Atlántida los sabios Guardianes y los patriarcas de las ordenes Laureen, Balorum y las naciones Atlantes se reunieron para decidir el rumbo del mundo, había dos opciones, elevarse con los guardianes al último plano de existencia y ver con este acto como la tierra se convertía en una esfera muerta girando o aceptar por si mismos el bajar de nivel evolutivo hasta el punto en el que la tierra fuese estable. Los atlantes aceptaron la responsabilidad de sus actos y decidieron voluntariamente descender, los guardianes, los Laureen y los Balorum les cuidarían en este nuevo viaje y estarían ahí para enseñarles a regresar y encontrarse de nuevo con ellos mismos, y así fue como de un plano elevado de conciencia se calló abruptamente hasta una tercera dimensión (la dimensión actual).

Ambaris, su destrucción.
Una vez que los Atlantes llegaron a la tercera dimensión los guardianes les esperaban, al igual que la ancestral orden Balorum y sus hijos los nacidos en Sion conocidos como Los Laureen. Durante años estos aprendieron directamente de los sabios de la antigüedad, y como en el pasado crearon ciudades, sus vidas fueron cortas a diferencia de los inmortales guardianes o las milenarias ordenes Balorum y Laureen, y por siglos su corazón lentamente se llenó de envidia, aun sin saberlo ellos mismos, ambicionaban la longevidad de los milenios y en los supremos tribunales conjeturaban que tal poder de vida se debía a los pilares cuya majestad era aun visible en estos tiempos, lentamente los hombres mortales y enfermizos se dieron lugar entre las ordenes antiguas hasta que no existió ningún antiguo que pudiera aconsejar de los actos perversos que se maquilaban tras las inexpugnables y poderosas ciudades Balorum y Laureen, solo muy pocos seguían las viejas enseñanzas y pronto estos abandonaron a las corruptas órdenes para vagar por el mundo dando testimonio y atrayendo más adeptos a la causa de los antiguos, cuando fueron ya una gran multitud se despidieron de las antiguas costas y emigraron a nuevas tierras del otro lado del mar, a una tierra de junglas y volcanes y ahí construyeron sus templos y ciudades. Pero en los antiguos páramos las intrigas se hacían cada vez más intensas, ya no había nobleza en las antiguas y ancestrales huestes de elite y lentamente se apartaron de los guardianes, los que fueron los balorum, marcharon al norte y se dieron así mismos un nuevo nombre, “los sultanes del norte”, por el contrario de los Laureen, quienes partieron hacia el sur, a las tierras del actual Egipto, India y Mesopotamia.

Fuera de las órdenes la humanidad era diferente, no había tenido contacto con el poder y mucho menos con la avaricia el odio y la envidia, fueron tan nobles y diferentes que a muchos se les permitió vivir por un tiempo dentro de Ambaris.

Mas al norte, nuevos pensamientos nacían dirigidos a la oscuridad y el poder, los Sultanes del Norte contactaron a poderosos espíritus de la antigüedad y se impregnaron de ellos, y así concibieron planes para la destrucción del último bastión divino en el mundo. Una vez maquinado sus planes se lanzaron en una cruel y sangrienta guerra contra los poderosos guardianes, los guardianes quienes aun los creían dignos de su compañía les abrieron las puertas de la ciudad y con ello dieron el primer paso para su perdición pues no esperaban el ataque, quedando indefensos por sortilegios de un mal ancestral, los guardianes fueron obligados a abandonar Ambaris y de ambaris no quedó más que un puñado de ruinas, sin embargo los Sultanes del Norte nunca encontraron los pilares, habían perdido la sensibilidad espiritual para verlos, todos los guardianes vagaron por los reinos de los Laureen en donde fueron recibidos en el anonimato, sutilmente indujeron a los pueblos a la luz y a la máxima verdad.

Los Hijos del Sol, de los descendientes de los hijos de Sion y los Verdaderos Balorum que emigraron al otro lado del mar.
Mucho tiempo después de que Ambaris cayera bajo los Sultanes del Norte los sabios guardianes viajaron a las tierras del otro lado del mar, los antiguos de los Moche, Incas y Mayas recibieron a los antiguos guardianes y les invitaron a permanecer con ellos el tiempo que gustaran y así fue, y al igual que con Albar el que permaneció más tiempo entre los antiguos de Palenque y Tical fue Malcom junto con Verdandi cuya belleza impactó entre los hijos del sol, fue elevada al rango de sacerdotisa del rayo dorado y a malcom le dieron el titulo de guerrero de la serpiente, máximo título entregado por los hijos del Sol equivalente a Emperador. Se le mostró a Malcom las bondades de la nueva tierra, se le llevó a los observatorios y subió junto con los sacerdotes a los templos ubicados en la sima de las pirámides, ahí aprendió sobre los soles y su idea que no era tan extraña al comienzo de los tiempos, y por primera vez en más de mil quinientos años se sentía en paz, los hijos del Sol ya habían evolucionado a un plano superior de conciencia, lograron llegar por ellos mismos hasta la octava dimensión donde concibieron que era hora de partir, y así fue como los Hijos del Sol dejaron solo a los que no quisieron partir y que años después serían recordados como los predecesores de los Mayas, Aztecas, Incas o Moches.

Roma año 6 a.C.

Los guardianes son avisados de que el ungido llegará por lo que se les permitirá dormir hasta que se les necesite de nuevo, la mayoría de los guardianes decide dormir en piedra custodiados por tierra consagrada (tierra santa), otros deciden dormir en bosques o montañas como árboles o grandes rocas.

Naciones de Europa Edad Oscura

Durante años el fanatismo religioso llevó a los guardianes de tierra consagrada a los reinos de Europa en el transcurso muchos perecieron los que no perecieron por estas causas perecieron por el fuego o la artillería del enemigo, el vandalismo o incluso la ira y sin razón de pueblos nómadas que en el pasado habían arrasado con los sitios protegidos por la fe, de los guardianes no quedó más que uno, pues fueron casi destruidos salvo Malcom quien tuvo la visión de descansar en las tierras de los hijos del Sol y mantuvo a su hija Verdandi en una cueva alejada de los ojos codiciosos de Europa y las naciones invasoras.

Ambaris, Zona de los pilares

Cuando Él Justo y Verdadero quiso despertar a los guardianes se encontró con que solo quedaba uno, así que le dio luz a su vida, cuando el último de los guardianes se enteró de lo acontecido sintió un inmenso dolor, estaba solo como los grandes ángeles del principio, Luzbel o Adán, y el trabajo de la custodia de los pilares recaía solo en él. Los pilares ya no estaban seguros en la tierra de Selikantor y una nueva morada les tenía que ser dada, por lo que fueron movidos por la voluntad de Malcom a donde solo las arenas tienen dominio por sobre los hombres, este acto le quitó parte de su juventud milenaria, dejándole un rostro de cuarenta años y una dolencia en la mano derecha, que ni el tiempo ni la meditación le podrían quitar, ya que la cantidad de energía que tuvo que manejar era demasiado para un solo guardián.