Mis rosetas o centros de poder.

14 septiembre 2008

Comencemos con los cuatro básicos.

La Tierra.

Las piedras son entidades importantes: viven, respiran, transmiten, reaccionan, brillan y palpitan. Sus vibraciones y sus frecuencias vibratorias, que actúan en nuestro ser, pueden utilizarse para equilibrar, transformar y armonizar nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu.
Cuando éramos niños, padecíamos instintivamente el magnetismo de las piedras, al punto de llevarlas a casa con intención de guardarlas, observarlas y conversar con ellas. Algunos padres, por cierto, se apresuraban a botarlas –¡vaya idea, juntar piedras!- rompiendo de ese modo, sin saberlo, una íntima relación entre nosotros y nuestra madre, la Tierra.
Con la edad, hemos experimentado la necesidad de purificar nuestros cuerpos y nuestras almas. Al hacerlo, hemos redescubierto los vínculos sensibles que nos unen con la naturaleza. Nos corresponde, en efecto, a nosotros, en tanto seres responsables, ponernos en armonía con los elementos, equilibrar nuestro factor vital en función de su poder y reconciliarnos con los grandes miembros de la gran familia de la que formamos parte: con nuestra madre la Tierra, nuestro padre, el Cielo, nuestro abuelo, el Fuego, y nuestra abuela, el Agua.
Las piedras constituyen la manifestación de la Luz y de la vida: colores, estructuras, irradiación, transparencia y claridad. Para mí, su belleza es mágica, mística, misteriosa. Son las estrellas de la Tierra, a las que la vida les ha otorgado el don de todas las cualidades de la Luz. La luminosidad de la piedra es la prueba de su gran evolución. En el reino mineral, existe el crecimiento en espiral, como si las piedras, al igual que las plantas, intentaran, acercándose a la Luz, volverse cada vez más perfectas, cada vez más radiantes.
Las piedras nos dirigen múltiples mensajes que, cuando se sabe descifrarlos, son otras tantas lecciones de belleza y de luminosidad. Son la transparencia de la Luz –la materia “límpida”- y si han aceptado cristalizarse, fue para ofrecernos sus formas.
También nosotros somos formas vivas que crean otras formas. Las piedras son nuestras amigas, nuestras hermanas. Tienen poderes ocultos y pueden ayudarnos a volvernos mejores. Juntos podemos crear un mundo armonioso, pues el misterio del arco iris reside dentro de cada uno de nosotros.
Elección de una Piedra.
La formación de las piedras es un proceso sagrado, que sigue siendo un misterio a pesar de las explicaciones laboriosas, que han intentado darnos los científicos. De todos modos, conocer las diferentes sustancias químicas que componen las piedras es insuficiente para explicar sus propiedades y sus poderes. Tanto lo misterioso como lo sagrado forman parte del Universo y para creer en el misterio es necesario experimentarlo personalmente.
Según creo, conviene recordar que es importante abrir el corazón ante las piedras. Ten confianza en tu intuición y tus sentimientos. No intentes “razonar” tu elección. Quizás desees tener una piedra que corresponda a tu signo zodiacal, pero no te limites a esa sola elección. Deja que tu “yo” profundo te guíe hacia las piedras de las que tienes necesidad en un determinado momento por causa de su color y de sus propiedades. Date tiempo para contemplarlas y, entre ellas, habrá una o dos que te llamarán más particularmente la atención. En ese caso, serán ellas las que tendrán necesidad de ir hacia ti.
Limpieza de una Piedra.
La piedra que has elegido o que te ha elegido a ti debe ser limpiada, lavada y purificada. A causa de su gran sensibilidad, contiene en sí vibraciones e impresiones que es preciso eliminar, especialmente si esa piedra ha sido ofrecida por una persona enferma o fallecida. No son las piedras mismas las que pueden perjudicarnos, sino los pensamientos de los demás de los que están impregnadas y que pueden presentar inconvenientes.
Puedes perfectamente lavar tu piedra en agua, agregando algunas veces un poco de sal de mar. Para una limpieza completa, déjala sumergida de seis a ocho horas en esa agua salada.
Si tu piedra ha perdido su brillo, es necesario hacerla pulir nuevamente, a no ser que la hagas volver a tallar. Si la entierras durante una noche entera, se recargará de energía terrestre. Si la expones al sol después de haberla lavado, se cargará de energía cósmica. El Sol es una gran fuente de energía y las ayuda a purificarse.
Conviene, pues, hacerles tomar regularmente un baño de sol, y concebir pensamientos positivos acerca de ellas, pues los negativos se volverán contra tuya como otros tantos búmerangs. Existen abundantes historias, y aun leyendas, sobre piedras maléficas. Pues bien, jamás una piedra, sea cual fuere, engendra energías negativas; estas últimas sólo son el producto de los pensamientos perjudiciales y las malas intenciones de la persona que posee la piedra en cuestión.
Una vez que tu piedra ha sido limpiada y expuesta al Sol, está ya pronta para ayudarte con toda la fuerza de su Luz. Es tu aliada y tu amiga. Agradécele, utilízala, llévala y dile que la amas. Evolucionarán juntos. ¡Qué sea para bien!
Piedras Viejas y Nuevas.
Ciertas piedras son viejas, otras son jóvenes. Sucede con las piedras igual que con las almas. La Tierra las crea constantemente. A menudo, he llorado al visitar minas, pues no me era posible soportar ver a nuestra madre, la Tierra, violada por seres humanos codiciosos con sólo una idea en la cabeza: apoderarse de piedras preciosas. Un día, recibí un mensaje: las piedras son regalos que nos ofrece la Tierra, regalos que debemos respetar, amar y utilizar plenamente conscientes de lo que hacemos.
Por cada piedra que la Tierra nos da, fabrica otra en su seno. De ese modo, se conserva el equilibrio. Este trabajo constante de la Tierra es la prueba de que desea participar de nuestro desarrollo hasta la iluminación final. La Tierra es rica y sabe dar. Ante su generosidad, la única actitud que nos cabe es darle testimonio de nuestra inmensa gratitud y tomar conciencia de nuestra responsabilidad en relación con el reino mineral.
Los Colores y Las Piedras.
Las indicaciones que siguen nos permitirán utilizar los rayos luminosos y las piedras con ellos vinculadas, con el fin de recuperar la salud sobre los tres planos: el físico, el mental y el espiritual.
Plano Físico.
Apaciguamiento: todas las piedras verdes.
Revitalización: todas las piedras anaranjadas.
Inspiración y estimulación: todas las piedras rojas y verdes.
Plano Mental.
Apaciguamiento: todas las piedras índigos y verdes.
Revitalización: todas las piedras verde esmeralda y lapislázuli azul real
Inspiración y estimulación: piedras amarillas y doradas como el topacio, y violetas como la amatista.
Plano Espiritual.
Apaciguamiento: piedras azul pálido como el topacio azul o el zafiro azul.
Revitalización: piedras doradas o piedras rosa.
Inspiración y estimulación: todas las piedras violetas y las piedras púrpuras.

El viento.

Consideramos al viento como algo que mueve a las hojas de los árboles o te despeina cuando enciendes el ventilador, sin embargo para mí no es tal cosa. Para mi el viento es el silencio es algo más que el no decir nada o el no escuchar nada. El silencio puede generar respuestas a preguntas, puede significar miedos que no se pueden explicar… en ocasiones puedes encontrar el silencio entre el bullicio, cuando te absorven tu pensamientos y no sientes ni oyes más que tus pensamientos… El silencio, estrictamente hablando, es la pura ausencia de sonido. Sin embargo no hay silencio las noches en que sopla un viento agudo y estás en la camita conciliando el sueño? Sí hay silencio, tras el viento hay un silencio, una ausencia total y absoluta de sonido que es lo que te permite escuchar con claridad el aullido del aire. Pienso que sin el silencio no existiría la poesía, pues es el silencio, entre otros aspectos de la vida, lo que provoca que nuestros pensamientos se ordenen y se expongan con claridad. Como ya he dicho, aunque el silencio estricto es la ausencia de sonido, en ocasiones debemos darle un sentido mucho más amplio. Cuando hablamos de silencio no debemos solo pensar en sonidos sino en sensaciones… y debemos preguntarnos ¿Que sensaciones provoca el silencio? Y todo depende de la situación en que te encuentres… si buscas paz el silencio te proporciona calma y sosiego… si buscas una explicación un silencio te causa angustia y enfado… si buscas respuestas un silencio te causa curiosidad… si buscas la confirmación a una pregunta el silencio te da la respuesta pues dicen que quien calla otorga…
En fin… podría poner mil ejemplos más sobre el significado del silencio. Solo queda concluir que el silencio es el valor que cada uno quiera darlo, para mi un silencio será un olvido y para otra persona un secreto, hay tantas definiciones de silencio como personas hay en la tierra pues cada uno de nosotros entiende el silencio de forma distinta a los demás. Es por ello que aunque estrictamente sea siempre una ausencia de sonido, espiritualmente tendrá el silencio tantas definiciones y sentidos distintos que nunca podría acabar de conceptualizarse completamente…¿Qué es el silencio? El silencio es lo que tú quieras que sea…

El agua.

La conciencia del ser humano, no da cabida fácilmente, a hechos Espirituales de gran relevancia, a no ser, de ser afectados personalmente, por una visita de este tipo.

¿Es acaso tan difícil de entender, que pertenecen a un mundo fuera de lo que les rodea?,
¿Todo lo que se encuentra a su alrededor, es mera casualidad?

La enseñanza, que desde pequeños se les mostró, en que la materia es todo lo que nos rodea y ocupa un lugar en el Espacio, que contradictorio fue aceptar para la gran Ciencia, que la Materia no existe. Estudios actuales demuestran en gran parte y respaldan lo que ahora puedo contarles.

Todo lo que existe tiene un movimiento Ondulatorio, como el agua, aunque no le veas moverse, todos trabajan, bajo normas de las leyes que les sujetan a vivir, en este Planeta, ya sean, las leyes de Gravedad, de Movimiento, Normas de Vida, que pueden activar o destruir a su voluntad, los movimientos de los que hablo, se llaman: ONDAS ONDULATORIAS, que pertenecen a Ustedes, como a este hermoso Planeta que también es un ser Vivo, tanto o mayor que Ustedes.

Antiguas Civilizaciones, han sido abiertas a entregarse, para entender, por entre siglos de historia, la mayor cantidad de información, a la que ahora Ustedes están abriendo sus ventanas de conocimiento, pueden hacer cosas que ni siquiera han alcanzado a imaginar, lo que piensan inalcanzable, lo hacen tal desde el momento que lo pensaron, pero lo alcanzable, ya lo tienes, porque lo has pensado, esto es, la libertad de conocimiento, que solo Ustedes saben hasta donde abrir, No hay principio, ni final, solo esta lo que hay y lo que no hay.

El Cuerpo Humano, trabaja con una cantidad determinada de Voltaje, estoy hablando de Corriente Eléctrica, y los impulsos de los Músculos y otros miembros funcionan, por la orden recibida del Cerebro, para las extremidades, básicamente, quiero mostrarles que el Cuerpo puede graficarse en ONDAS DE FRECUENCIA ELÉCTRICA, pero Él está acompañado, no solo de Miembros y Órganos Físicos, también consta de una ESENCIA PURA, que entrega Vida a ese Cuerpo, necesario para poder Vivir, bajo las normas que antes les mencioné, es la Energía de Creación de Vida, más grande, que Dios en Persona, les entregó, para creación perfecta. Es esta energía, la razón por la cual, algunos Ángeles se sintieron envidiosos, porqué una Creación más baja que ellos (como comparación solamente), podía acceder, a lo más puro de su Reino, ahora es tú decisión, a quién le entregas este Tesoro, que además, es lo único que puedes brindar voluntariamente, ¿Qué te indica tu interior? ¿A quién le entregarás, ese conocimiento que viene desde los principios, en tu información genética?.

A través, de varias Vidas, la esencia Vive en la Materia hasta perfeccionar su cometido, porque, aprender es lo que nunca acabará en las cosas de Dios, y permite que la perfección sea perfecta más aún.

¿Quién puede permitir esto, si no es Dios?, ¿Puedes ofrecer lo que no es propio?.

Nada de eso, lo propio tampoco es de tú propiedad, porque ni una piedra puedes ofrecerle, debes darte cuenta que las Montañas le pertenecen, sólo tú y tú esencia. Purifica esto para una entrega plena.

Si la humanidad completa lograse hermandad unidos de sus manos, los logros sorprenderían a las más avezadas Ciencias y Medicinas, o no es acaso, que sus propios Doctores admiten logros de sus Pacientes, que atribuyen a Milagros.
¿Será esto, porqué no encuentran explicación a algunos fenómenos, que mirando, no dan crédito sus Científicos?.

Los períodos han pasado, los Infiernos y los Cielos están anunciados, Catástrofes, Llanto y Dolor. Liberen su Corazón, busquen su propia esencia, antes de que lleguen los días malos.

Los cambios a través de la historia, ocurrirán por todos lados y nadie estará olvidado ante esto, pero, dar aviso de estas cosas no es para Amedrentar a ninguno, sino, para dar cambio de estas, por medio de las frecuencias positivas que pueden desarrollar.

El Planeta, como ser Vivo, respira y se mueve como todos los que en el viven, conocidos son los movimientos Terrestres bruscos, poco normales Terremotos, que provocan y ponen al expuesto, el interior de su vida, el Calor de Volcanes y Aguas subterráneas, que muestran el poder del Fuego, del centro del Planeta, grandes velocidades de vientos, que son capaces de destruir, todo cuanto se encuentra en su Camino, se representan en Huracanes, Tifones y grandes Tormentas; y el Agua que rodea todo este ambiente, toda esta energía, es transmitida a través de los imponentes Montes, Cordilleras y extensiones de Tierra, que son la verdadera Columna Vertebral, de este Planeta, que dan muestra de lo incontrolable, que es aún, para el ser humano, el poder de los cuatro elementos vitales de Vida, sin darse cuenta, que la energía de Vida en esencia, es el Quinto.

Toda la energía es asimilable y transformable, ninguna parte de esta esencia, se pierde por intermedio de este proceso y puede ser adquirido, a través de su pensamiento y alimentar así, la fuente de energía, que también se emana del centro de nuestra Médula Espinal, para con nuestro pensamiento y esencia.

Si no es por la buena es por la mala, la raíz de la enseñanza del ser humano es; aprender a través de buenos y malos momentos, porque debes pasar todo lo malo, para que realmente te des cuenta de lo bueno que has conseguido, por los errores que cometes, aprendes cada vez más, así puedes perfeccionar lo bueno que has hecho, y darte cuenta, que no debes volver a tus errores pasados, cuando esto ocurre, tu nivel de conciencia no da crédito pero asume tu error, como un repaso de lo que no debe volver a pasar.
Cada ser vive diferente al otro, pero cuando compartes lo que estas viviendo con tu hermano, no es tan solo eso, es transferir parte de tus conocimientos esenciales y ayudas a crecer aquello, por lo que todos luchamos, a través de todos los tiempos. La energía vital de desarrollo, para el reencuentro de nuestras vidas en los paralelismos de energía, así, como Universos paralelos, cada cuerpo tiene una energía propia, la cual crea un campo de energía propio, compatible, a cualquier frecuencia dentro de los conocimientos que te digo. Esta energía, se demuestra por medio de los miembros físicos del Cuerpo, así tenemos las imposiciones de manos para Sanar, técnicas tan antiguas como Acupunturas, Digito-punturas, Masajes, etc. que han demostrado, resultados que desconciertan a la Ciencia, atribuidos a MILAGROS, ya antes mencionados.
Cuando recibes un golpe, instintivamente llevas tus manos a la zona, realizando un masaje, que te ayuda a recuperar tu estado inicial, obviamente dependiendo de la gravedad del problema, recuerden que todo es tratable por su estado de conciencia, como este, existen un sin fin de informaciones en su genética que desarrollarán, entrando en su esencia, más interiormente de lo que piensan, como límites. Los límites no existen, dentro de los asuntos de Dios.

El tiempo, es otro elemento, que es irrelevante, dentro de estos asuntos, cada ser humano asimila su tiempo de vida de forma diferente, recuerden que viven en un ambiente de dimensiones, que obligan a aceptar ciertas circunstancias, Alto , Bajo, Ancho, cuando estas triste, parece que el tiempo estuviera detenido o muy lento, pero lo contrario ocurre cuando estas alegre, te faltan horas para disfrutar lo que estas viviendo, pidiendo más tiempo en tu gozo, el tiempo no existe allá, distinto a las leyes que indica esta dimensión, en esta tierra.

Si piensas que Dios es grande, estas equivocado, es un gigante como nunca lo hubo, si pensara en destruirte, ya sería, porque lo que él piensa, es real, y lo que él ha pensado es ayudarte, como el hijo que todos somos de él.

El Cristo es el Ser Multidimensional, más hermoso que existe y existirá, dominando, todos los niveles de conciencia, que deben lograr en sus vidas, Ángeles, Elementales, Seres de Luz, Conciencias Galácticas, Arcángeles y Querubines y todos los que acompañan en cada momento sus vidas, tan cerca como tu se los permitas, son los llamados Ángeles de la guarda, o la compañía esencial que cada uno posee, si todos tuvieran libertad de conciencia, llegarían al Universo de más allá de este, porque otros mundos fuera de este, nuestro Señor posee.
Se constituyen en diferentes enlaces genéticos, compuestos por diferentes elementos, Encimas y Hormonas, como muestran los libros actuales de Ciencia, que llegan a un número de 64 Codones de información, perfectamente alineados y con órdenes perfectas de despertar a la hora requerida, sus formas son hexagonales y pentagonales en 2 y una partícula. Esto, como primera etapa, llegando a completar siete, de la primera, sólo han logrado activar 20, que mantienen los sentidos desarrollados, como son; Caminar, Reír, Observar, Cantar y todos los que imaginan, pues, es información.

¿Pueden pensar que lograrían con las siete etapas terminadas?.

Bendiciones de nuestro Señor a vosotros.

El fuego.

El poder magnético del elemento ígneo dentro del corazón no puede ser negado por ninguna inteligencia o poder del sacro fuego en ningún reino humano o divino. Nosotros podemos adelantar basándonos en la premisa de que la conquista está asegurada. El método y la forma por la cual este fuego sagrado puede ser atraído, enfocado, moldeado y dirigido, se diferencia de acuerdo con el adelanto del estudiante, al igual que el del rayo natural al cual pertenece y de los requisitos necesarios por la hora en que se encuentra en referencia a los eventos locales, nacionales o mundiales.

Para poder desarrollar los poderes de invocación dentro de él mismo, el individuo debe primeramente reconocer que dentro de su corazón está localizado el rayo de la Presencia y poder de Dios, el cual contiene dentro de sí el patrón de su futura grandeza, como la semilla contiene dentro de si el patrón de la futura flor.

Este foco dentro del corazón es conocido como la llama tripartita de la vida. En su estado durmiente se conoce como una chispa de divinidad, pero cuando el individuo consciente llega al sendero, esta pequeña chispa toma la forma de la presencia de Dios o el Cristo en miniatura y empieza a crecer y a expandirse en tamaño hasta que finalmente emerge desde su célula sellada en la cual ha morado y toma el mando de su cuerpo físico como la majestuosa Presencia y poder del Cristo. Este es el segundo nacimiento al cual se refieren tantas veces las enseñanzas espirituales del pasado.

El reconocimiento y la aceptación de esta Presencia de Dios dentro del corazón y la convicción y el sentir que a través de esa Presencia y de la Autoridad de su Poder se puede invocar y atraer de cualquier parte del universo el poder o los poderes que sean necesarios para prestar la asistencia en el medio ambiente en el cual él está al presente funcionando, hace al individuo un ministro del Fuego Sagrado el cual es capaz, mediante su eficacia, de incrementar, invocar y dirigir la presencia flameante para el estímulo de sus hermanos y para la liberación total de la vida.

«Yo concientemente entro y moro dentro del corazón del Fuego sagrado; el verdadero Centro de mi Ser».

«Yo Soy la Presencia de Dios dentro del Corazón del Fuego Sagrado y Yo Hablo y Comando con Autoridad».

Esta es la leyenda de los cuatro elementos.

Antes del principio, el Creador de todas las cosas, el Hacedor-Arquitecto, el Dios de la Vida, decidió expandirse más allá de sí mismo para hacerse más sabio y más bello; fue entonces cuando emprendió la tarea de crear todo lo conocido y todo lo que aún no conocemos.
Y así fue que estiró su mano hacia el SUR, que es la dirección que marca el crecimiento y la fructificación, y de allí tomó AGUA y dijo: -«este es el elemento del que surge la vida, que lava y refresca, que hace crecer y da vitalidad; es el elemento que contiene las formas bellas, la emociones y los sentimientos…» Y asoció el Agua con lo femenino.
Luego estiró su mano hacia el NORTE, dirección de la renovación, del conocimiento y la sabiduría, tomó AIRE y dijo: -«este es el elemento del aliento, de la palabra y de la música, de la luz, el color y el perfume; es el elemento que contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad; en él está la fuerza de la razón…» Y asoció el Aire con lo masculino.
Más tarde tendió su mano hacia el ESTE, dirección de lo nuevo, de los comienzos, del nacimiento, y de allí tomo FUEGO y dijo:- este es el elemento de la iluminación y el esclarecimiento, de la purificación y de la fuerza de la vida, de la salud; él es el que contiene el poder de la fuerza espiritual, es la energía, la pasión y la acción…» Y vio que el Fuego también era masculino.
Por último, Dios llevó su mano hacia el OESTE, que es la dirección de la madurez, de la cosecha y de las recompensas, y de allí tomó TIERRA y dijo:- «este es el elemento de lo interior, de lo misterioso y lo secreto, de lo que muere para nacer; en ella las formas se han hecho materia, y contiene en sí la belleza del cambio y de lo dinámico como parte de la vida…» Y vio que esto también era femenino.
Luego el Gran Hacedor, con los cuatro elementos en las manos, comenzó a combinarlos creando así todo lo que existe y en orden de importancia, primero las formas más simples y creciendo así hacia lo más complejo. Y una vez concluida la creación, la puso en movimiento y comenzó a evolucionar, a crecer… y cosas nuevas surgieron de la creación, porque esta tenía vida, y Dios fue feliz porque con cada movimiento nuevo de la creación él mismo se renovaba, puesto que él es la creación.
Fue entonces que decidió hacer una especie consciente de sí misma y con la capacidad de colaborar con en la Gran Obra Creativa del Universo. Se trataba del Ser Humano.
Así probó hacerlo con dos de los elementos, tierra y agua, amasando el barro con el que les diera forma; estos primeros seres eran torpes, sin vitalidad, inertes. Por ello es que decidió incorporar un tercer elemento que les diera el espíritu de la vida, el fuego.
Pero estos seres también estaban incompletos, no podían crecer ni reconocer en ellos al Creador, por lo que no comprendían para qué habían sido creados, carecían de alma. Así es que incorporó un cuarto elemento a la creación, el aire.
La creación más sentida hasta ese momento había sido el maíz, el alimento de los dioses. Y amó al ser humano como al maíz, el hombre fue como la carne del maíz. Y al soplar sobre él, el ser humano se esparció por la tierra, como granos de maíz volando al viento.
Repartió sus semillas por las cuatro direcciones de la Tierra: los granos blancos cayeron en las regiones frías del Norte dando lugar a los pueblos de piel blanca; los granos de mazorca oscura volaron hacia el Sur haciendo brotar a los pueblos de piel negra; los que volaron hacia el sol naciente, hacia el Este, fueron los granos más soleados, los más amarillos, nacieron entonces los pueblos orientales; mientras que los maduros granos rojos fueron hacia el Oeste, hacia América donde nacieron todas las Naciones Indígenas.
Dios habla en lo dinámico, en el cambio, así las cuatro grandes naciones-madre con sus modos diversos de relacionarse con la Tierra, cada cual con su propia cultura, comenzaron a caminar la Tierra, a encontrarse, y a mezclarse, a crear nuevos colores con los que pintar el Mundo.
De las cuatro direcciones de donde Dios extrajo los elementos primordiales, de los cuatro puntos cardinales, de esa unión, surgió la más sublime y hermosa de las combinaciones: el Espíritu Humano.
Pero los primeros hombres que poseyeron ese espíritu humano se creyeron superiores, creciendo dentro suyo un orgullo desmedido, sintieron que podían dominar la tierra, no solo vivir de ella, sabiendo lo perfecto de la creación, olvidaron la humildad y el respeto con que hay que tratarla, y entonces fueron, egoístas y crueles, dando mal uso a los poderes de la Naturaleza y dejando de escuchar la voz de ella, pues se sentían más importantes que ella, y al instalarse en ciudades y dejar de buscar nuevos caminos dejaron también de escuchar a Dios.
Entonces Dios vio que el ser humano aún no estaba preparado para tener un espíritu tan noble, pero como también lo amaba puesto que era la parte más hermosa de toda la creación, estableció una dificultad para que sólo aquellos que la resolvieran tuvieran acceso al espíritu y así pudiesen llegar hasta él, hasta Dios.
El Señor de la Creación se metió dentro del espíritu humano y se escondió en lo más profundo de cada ser, de cada hombre y cada mujer. Pero cuando los seres humanos intentaban encontrar su espíritu en lo interior (rezando o meditando) Dios mismo desde el fondo les susurraba sus propios errores para que no volvieran a cometerlos; entonces los seres humanos sentían mucha vergüenza y tenían miedo de Dios. Por eso es que nos cuesta tanto la soledad y el silencio interior.
Fue así que Dios, que no quería que le tuvieran miedo sino que lo amaran porque él mismo los amaba, dio una pista para resolver la dificultad del espíritu, y dijo: -«Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser. Si sigue con respeto los pasos de la creación, entonces encontrará su espíritu y así llegará hasta mí…»
Y dijo además: -«Cuando todos los seres humanos encuentren dentro suyo los cuatro elementos primordiales, serán verdaderos guerreros, nobles y puros, y toda la creación estará en armonía, y ellos podrán colaborar con la creación en lugar de destruirla…»
Por ello es que los seres humanos tenemos que encontrar dentro nuestro los cuatro elementos con los que fuimos hechos al igual que toda la creación y así hallar nuestro espíritu y construir una tierra nueva, más justa, solidaria y en armonía con la creación.