Algo mejor.

La vida.

Por Abel Rosales Ginarte.

La vida es solo un viaje. Ese viaje no es solo para estar sujeto a una persona o a cosas materiales. Es para vivir nuestra vida que se cruzará con muchas otras vida. Estamos de paso para aprender de cada encuentro, de cada persona, de cada amistad que nos une a alguien. Nuestra vida es para el concocimiento constante. Existen muchas formas de aprender: con los estudios, creando una familia, amando a los amigos, disfrutando una fiesta, respetando a toda criatura viviente que nos rodea. Aprender respetando.

Si quieres alejar a alguien de tu vida no busques su parte mala. Somos bastante imperfectos. Todos cometemos errores. Para salvar algunos de esos errores se necesita una alta dosis de voluntad. Mucha voluntad. Si dices NO PUEDO todo estará perdido.

Para comenzar una vida nueva no es necesario morir. Hay que desearlo con tanta fuerza para que se llenen el pecho y las manos de ganas y el cerebro responda junto con el alma.

Los momentos dificiles. Sin esos momento no somos nada. Ellos prueban el merito de estar vivos. Son estaciones de la vida. Un día partiremos y echaremos de menos a la vida que hemos vivido ya sea en un palacio o en una choza humilde.

La cuestion no es lanzarce a la calle para gastar la vida. Es mirarla como un recurso que se consume lentamente, sin darnos cuenta. Hay que vivirla con medida, con tu medida. Tu tienes el medidor de tus necesidades, de tus gustos, de tus pasiones. Ojos, mucho ojo con el límite. Debes exigirte un límite, un punto de referencia para que gane la virtud. Recuerda: entre mas cerca estas de la luz existen mas sombras.

La felicidad nace de tus actos, de tu paso por el sendero de la vida. Eres feliz, totalmente feliz cuando compartes la vida con la gente que quieres. Gente a la que eres capaz de perdonar siempre. El amor no juzga, el amor no es egoista. Ese tema merece una reflexión aparte.

Cuando compartes la vida con alguien que te molesta debes reviser tu vida. ¿Que haces? ¿Porqué te falta amor? Se aprende a amar. No se justifica a los que se quiere, se les mira con los cristales de la vida. Ese es el punto de iluminación total. Si sabes que robó, que es una persona corrupta recibirá el castigo de las leyes. Los que le juzgarán no son enemigos. Tu deber es estar ahí para apoyar sus sentimientos, para compartir su desesperación y ayudarle a entender sus errores. No se trata de culpar sino de hacer entender con las palabras que lleva el amor. La fé salva y el amor consuela. Es duro, desalentador, triste. Cumplirá una condena. Su condena. Tú le esperarás con el mismo amor de siempre, el amor que sabe esperar algo major.

Beijin, China Mayo 2010